viernes, 20 de junio de 2008

Informe de Microser

Acceder al informe

martes, 17 de junio de 2008

Así acabaron los ex-TYCO Dennis Kozlowski y Mark Swartz ¿Acabará alguno de por aquí así?

La traducción está hecha con un programa de traducción automática, así que esta bastante mal, pero he dejado el texto también en inglés para el que sepa.
____________________________________________________________________
La última vez que vimos Dennis Kozlowski y Mark Swartz fue el 19 de septiembre, cuando la pareja fue condenado en un tribunal de Nueva York por su bandolerismo de Tyco International. Los desgraciados fueron los ejecutivos de cada hit con penas de prisión de ocho y un tercio a 25 años e inmediatamente tomado en custodia (ambos fueron condenados en junio de gran robo y otros delitos graves para swiping casi $ 200 millones de Tyco y la manipulación de la empresa de precios de acciones por $ 400 millones más en beneficio personal). Así que aquí está una primera condena después de ver a jailbirds Kozlowski, de Tyco ex-CEO, y Swartz, la empresa del ex CFO. El condenado empresarial invasores son actualmente los pabellones de Nueva York Departamento de Estado de Servicios Penitenciarios y se bunking a la máxima seguridad Downstate correccional en Fishkill, cerca de 80 millas al norte de Manhattan, donde Kozlowski una vez propietario de un 20 millones de dólares y un apartamento de $ 6000 cortina de ducha. El dúo que plantea para estos taza disparos tres días después de su condena . Aunque Kozlowski, 58, ha sido durante mucho tiempo follicly impugnada, Swartz, 45, perdió su rizado "porque la ingesta de prisión procedimientos incluyen los reclusos que tengan la cabeza rapada. Pero el más difícil ver nuevas obras para él, lo que pensamos. ____________________________________________________________________

The last time we saw Dennis Kozlowski and Mark Swartz was on September 19, when the pair was sentenced in a New York courtroom for their banditry of Tyco International. The disgraced executives were each hit with prison terms of eight-and-one-third to 25 years and immediately taken into custody (both were c
onvicted in June of grand larceny and other felonies for swiping nearly $200 million from Tyco and manipulating the firm's stock price for $400 million more in personal gain). So here's a first post-sentencing look at jailbirds Kozlowski, Tyco's ex-CEO, and Swartz, the firm's former CFO. The convicted corporate raiders are currently wards of the New York State Department of Correctional Services and are bunking at the maximum security Downstate Correctional Facility in Fishkill, about 80 miles north of Manhattan, where Kozlowski once owned a $20 million apartment and a $6000 shower curtain. The duo posed for these mug shots three days after their sentencing. While Kozlowski, 58, has long been follicly challenged, Swartz, 45, lost his curly 'do because prison intake procedures include inmates having their heads shaved. But the new harder look works for him, we think.



AGUA PASADA Y PUTREFACTA

Toda opinión o comentario es bienvenida tanto en el foro como en el correo tycomicroser@gmail.com. El escrito que a continuación se detalla no define el sentir de los creadores del blog.
He colgado también el escrito en el foro, en la sección de comentarios variados por si a alguién le apetece responder.

_______________________________________________________________________________________________________________

Sin ánimo de ofender, quería dirigir unas palabras que sirvan de despedida, a mis ex compañeros de trabajo. No me cabe ninguna duda de que las distintas interpretaciones que se hagan de lo aquí está escrito serán todas correctas, ya que, pretendo que la claridad brille. No obstante, como de costumbre, muchos se esforzarán en tergiversarlas. Pero ¡Ya nos conocemos!; por eso identificar a unos y otros no será difícil.

Considero necesario dedicaros unas letras, ya que, al ser empujado al paro y a la exclusión; mi abundante tiempo libre me permite reflexionar sobre ciertas cuestiones que para los ocupados pasan desapercibidas, al estar embebidos en su “merecido trabajo”.

Lo primero de todo quería mandar mis felicitaciones a toda la gente que luchó por lo que consideró justo y no se dejo influenciar ni por los unos, ni por los otros. Esos luchadores incesantes, íntegros y valientes que no se dejan embaucar: Personas que no mendigan limosnas, sino que exigen lo que les corresponde.

Aquellos que, por el contrario, practicaban la defensa enardecida del servilismo, basándose en la cobarde premonición de una derrota anticipada sin haber disputado ninguna batalla; aquellos que convirtieron las manifestaciones de protesta de los trabajadores en campañas electorales; aquellos que rozan la cabeza contra el suelo por no poder levantarla a causa de su deplorable actuación;…: A esos solo se les puede tener lástima; porque su continua reverencia ante el amo les acareará problemas de columna durante el resto de su muerte en vida.

A pesar de que la rendición condicional que firmaron les ha proporcionado un supuesto beneficio individual, han tenido que pagar un precio muy alto y por ser conscientes de ello: se han rodeado de afiliados que practican el vasallaje y señalan encolerizadamente con su dedo acusador a sus “compañeros radicales”, excluyéndoles para impedir que cuenten esta historia de privilegios a cambio de subsistencias ajenas.

También resulta paradójico, como la encarnizada crítica de la preferencia en las contrataciones muda repentinamente en defensa exacerbada, cuando se intercambian los papeles y pasamos a ser uno de los vasallos “elegidos”. Esta dualidad demuestra los férreos principios y la honestidad de los interesados en fomentar la desigualdad de oportunidades.

En definitiva esta vulgar trama circense ha acabado ya, pero sus graciosos payasos siguen repitiendo sus bromas negociadoras y los equilibristas reptan mientras tiran su cabeza al aire para que alcance cierta altura y, poco después, ven como cae otra vez más abajo sin remedio. Por cierto, cabezas gachas, cuando nos encontremos no os ocultéis, porque hacéis un ridículo espantoso y además demostráis vuestra suciedad de conciencia.

En lo referente a la gente que sigue esperando el último plazo de las indemnizaciones, que tengan paciencia (ya solo queda 1 año) y que reclamen a los que se esconden. Por mi parte mi mayor gratificación ha sido, sin ninguna duda, perder de vista a las serpientes venenosas que espero no volver a encontrar nunca en mi camino; por su bien y por el mío.

Un saludo a casi todos,

PAKO