Crónica de una muerte anunciada

El escrito que a continuación se detalla no puede ser considerada la opinión de los creadores de este blog, ya que si la tuvieran (la opinión) se la guardarían. Este escrito tiene nombres y apellidos que vienen firmados al pie del mismo.

La situación actual de la empresa Microser, antes Tyco Microser, no ha sorprendido a nadie, excepto al presidente de la Junta de CyL, quien hace pocas fechas manifestaba que la compañía se encontraba próxima a ser rentable y arrojar beneficios. No nos ha sorprendido salvo en la prontitud en que se se han producido los acontecimientos, lo esperábamos, pero no tan pronto.
Los movimientos que ha realizado la actual dirección de Microser, elegida de entre los anteriores fracasados, fracasados que no hace mucho condujeron a la empresa a un expediente de regulación de empleo que supuso el cierre de la factoría de Madrid y el despido de 400 trabajadores, han sido movimientos no encaminados a sacar a la empresa de la crisis en que se encuentra. Nada positivo se ha hecho para cambiar la tendencia , mas bien se puede entender que los pocos movimientos que han sido, no tenían por objeto sino acelerar un proceso que ahora se nos presenta irreversible.
La situación financiera actual donde, si hemos de creer lo que nos cuentan, las deudas contraídas por la empresa superan el valor de los activos de la misma. Hacen inviable la aparición de algún grupo interesado en la adquisición. A lo que hay que añadir el descrédito ante nuestros clientes, que lo han sido o potencialmente lo fueren.
El prestigio que Microser se ha ganado a lo largo de muchos ha quedado fulminado en unos pocos meses, así como la desconfianza generada en proveedores y acreedores, que a buen seguro no nos otorgaran crédito para poder seguir con nuestra actividad fabricando y vendiendo circuitos.
Posiblemente el mayor activo de Microser en los últimos años haya sido su cartera de clientes, clientes de entre los mas exigentes del mundo, tecnologicamente de los mas avanzados, con los que cumplimos puntualmente con nuestros compromisos y de los que esperábamos un incremento progresivo en sus pedidos. Bueno, pues de eso ya no queda nada. Por el contrario y desde el cierre de la fabrica de Madrid, donde en los últimos años se venían desarrollando códigos de muchas capas, homologaciones, QTA'a de alto valor añadido y cierta complejidad que nos "protegían" de mercados menos exigentes y mas baratos. Desde entonces, desde el cierre de Madrid, nos hemos cargado de trabajo poco rentable, automoción y sectores poco exigentes que la empresa siempre ha catalogado siempre de deficitarios. Cuantos mas trabajos de estos realizamos, mayores son la pérdidas.
Hoy en día estos circuitos "baratos" se producen en cualquier garaje de cualquier economía emergente con la misma calidad que nosotros ofrecemos y aun coste muy inferior. Apostar por esto es apostar por el cierre de Microser.
Habría que preguntarse donde se están produciendo aquellos códigos que ya fabricábamos y que nos reportaban beneficios, quienes son los que se los suministran y si no son producidos por el grupo en algún otro lugar del mundo o por alguna de sus empresas satélite.
Nuestro mayor activo, la cartera de clientes, puede que no este perdida, sino en otras manos y que en el futuro el negocio siga y se incremente, pero sin nosotros, y no como productores sino como meros intermediarios o suministradores.
Entre tanto nosotros aquí vemos como se realizan cambios imposibles en puestos clave que nos conducen al caos y al achatarramiento masivo que provoca la pérdida de clientes con pretendidas indemnizaciones millonarias por los perjuicios ocasionados. Mientras se duplican puestos directivos de altísima remuneración y ociosos en si mismos o se gastan ingentes cantidades de dinero en el traslado de chatarra que por uno u otro motivo nunca veremos funcionar. Y además se nos manifiesta en forma de amenaza que el incumplimiento de las normas de fichaje del obligado descanso de quince minutos, que corre a nuestra cuenta, supone una falta grave , pues vulnera por parte del trabajador la buena fe contractual y se castigará en consecuencia. Como si todos los problemas de esta empresa fueran que algún trabajador disfrute de veinte y no quince minutos de descanso como establece la ley con carácter de mínimos.
Dadas estas graves circunstancias, las soluciones a nuestro problema han de venir por:
-Vigilancia de los posibles incrementos patrimoniales no justificados de algunas personas de entre la dirección y próximas.
-Exigencia de priorizar los intereses de los trabajadores frente a terceras personas en una futura e hipotética venta de los activos de la empresa.
-Exigencia de responsabilidades a T... y D....., que a fin de cuentas son los mismos, puesto que estos últimos fueron beneficiarios en la adjudicación de esta empresa sin que existiera concurrencia de otros posibles compradores y sin que mediase pago alguno, sino el simbólico, en el cambio de titularidad.
-Exigencia a las administraciones que históricamente han financiado a la empresa, a través de subvenciones o exenciones, de las responsabilidades que procedan y que se involucren en la búsqueda de soluciones a situación actual, pues ellas, las administraciones, han puesto mucho dinero de los contribuyentes y no han hecho nada para vigilar a donde iba ese dinero y en que se gastaba. Nada salvo poner un "sobrino" que mira al techo y se lo lleva muerto.
-Exigir que en el peor de los casos se cumpla lo pactado y firmado en el pasado E.R.E. y que contempla para situaciones análogas a la actual, indemnizaciones de 55 días de salario por año de servicio.
-Exigir de la administración en un supuesto de cese de la actividad, la recolocación en términos semejantes de salarios y continuidad de los contratos etc. de todos los trabajadores.

Mariano López Benito